domingo, 5 de julio de 2009

BOLSAS DE PLASTICO

Consejos Ambientales - La Amenaza de la Bolsa Plástica tírese después de usada

Por calopi el 7 de Octubre 2008 12:33 PM
Bolsas SPA.jpg

((((((Encuentro conmovedora la imagen a que en estos días me sometió una respetable señora vestida con saco de paño en el supermercado de la casa, quien en un emulador ademán bastante halagador, y ante la demora del empacador quien ya debía acabar de plastificar su mercado, repicó con autoridad "yo también en una sola bolsa por favor".))))))


Tal acometido de mi nueva cómplice ambiental me deja estupefacto. No sólo por su coraje para darse cuenta, en un pestañeo, de lo que pasaba a su alrededor, sino por la perspicacia de asumir como propia una estrategia ambiental que por su simplicidad muchos toman como superflua pero que reniegan en sus casas, en cocteles, de lo que pueden hacer por el planeta.


Pues, no tengo la inocencia ni el convencimiento ciego de decir que tales acciones pueden salvar el mundo, pero acciones individuales cumulativas pueden volcar la marea.


La magnitud del problema de las bolsas plásticas y, sobretodo, la importancia de concientizar un medio social que entre sus preceptos progresistas se encuentra el confort consumista de poder meterlo todo en una bolsita plástica que no se rompe, un país que incrementa cada día irremediablemente por el argumento "derecho al progreso" (o justificación mediocre de "déjennos cometer los mismo errores, aunque sepamos cómo no hacerlo!"), son fundamentales saber y abordar.

DE QUÉ SE TRATA:


Las bolsas plásticas han estado con nosotros desde hace aprox. 30 años. Derivados del petróleo y otras fuentes fósiles no renovables, los polímeros de polietilenos que componen estos elementos plásticos de uso diario son fuertes, resistentes, e impermeables. En una plétora de información difícil de digerir, les traigo los siguientes datos filtrados que he encontrado sobre este impacto ambiental:


- Aunque los datos varían, el uso de las bolsas plásticas mundial está fácilmente alrededor de 1 trillón de bolas plásticas al año. Piense en la cantidad de bolsas que lleva cada mercado a la casa. Promedio 5-10 semanales. Esas son 260-520 al año.


- La "mancha" de bolsas plásticas en el océano es una realidad. Algunos aducen que muchos animales marinos mueren al año por causa de ellas. Aunque los números usualmente son inflados, los animales mueren también por ingestión de bolsas, además de otras causas, tal vez más importantes (polución, otros desechos, etc.).


- Como las bolsas plásticas derivan de los polímeros de petróleo, no se biodegradan sino que se fotodegradan, quebrándose en sustancias más simples y tóxicas, y liberando estos compuesto en forma de lixiviados (o líquidos tóxicos). Estos lixiviados son transportados fácilmente bajo el suelo, a veces añadiéndose a fuentes de agua subterráneas y eventualmente desembocando en los ríos, fuente de nuestra agua potable. Actualmente, el basuro de Navarro en Cali, sufre estos problemas, y el río Cauca, fuente del 80% del agua de la ciudad, tiene el riesgo de ser contaminada.


QUÉ PODEMOS HACER:


Reciclar:

Reciclar bolsas plásticas es complicado. El grosor de las bolsas es tan ínfimo (aprox. 0.3 mm para la mayoría), que para reciclar una tonelada de plástico se necesitan... cientos de miles! Aunque el costo de plástico reciclado es la mitad o hasta un tercio del costo de plástico nuevo, y aunque tenga en cuenta que en Colombia hay plantas de reciclaje de este material, no estoy muy enterado de los detalles del mercado, que, supongo, incitan unos altos precios de reciclaje ya que no se hace metódicamente sino dependiendo de los recicladores de la calle, que usualmente no lo traen en grandes cantidades ya que la mayoría de bolsas se utilizan para botar basura, se ensucian o se rompen. Además, su reutilización implica problemas de producción, como limpieza, mayores temperaturas de producción, aumentado el uso de carbón, entre otras dificultades.


Esperar Nueva Tecnología:

En el mundo se producen bolsas plásticas ambientalmente correctas, como es el caso de las bolsas de fique, bolsas delgadas de plástico biodegradable (aunque no sepa muy bien los detalles de esta tecnología), y demás iniciativas de pocos supermercados. Sin embargo, su uso sigue siendo restrictivo, usualmente por sus altos costos (el costo adicional va sobre el consumidor) o porque sigue siendo una "alternativa" en vez de ser la práctica de facto.


Legislar:

En el mundo existen muchas leyes para evitar el sobreuso de las bolsas plásticas. En Alemania las venden, como en la mayoría de los países europeos. En Irlanda, recientemente, sacaron una ley de reciclaje. En China, escuché, las querían prohibir (llevando el costo, nuevamente, al consumidor). EE.UU. es el único país sin una ley clara sobre el tema, considerando que el consumo en tiendas es 3 o más veces que en Europa, y cientos de veces más que en el resto del mundo.


Es claro que sin una legislación o iniciativa a nivel nacional para tratar el tema de las bolsas plásticas y, en general, del reciclaje, y sin una política pública sobre el hecho, es difícil hacer la diferencia. Una política de este calibre debe involucrar todos los actores de interés en el tema, desde el productor para que sea responsable del ciclo de vida de su producto, el supermercado, para que se haga responsable de la captación del deshecho y el uso racional de este implemento en las compras, y el sistema reciclador del país, involucrando miles de recicladores en todas las ciudades, pues sin ellos no se socializaría un sistema que hasta ahora depende de la informalidad de estos mismos, y podría generar empleo, seguridad y eficiencia.


Como Individuos:

Sin embargo, nosotros, como individuos, podemos hacer mucho. Disminuir el uso de bolsas plásticas cuando compramos algo a la mitad o a un tercio de lo que un colombiano promedio representa, sería una disminución de su consumo significativa. Podríamos considerar también todas las posibilidades para disminuir su uso, como por ejemplo, separar las basuras, que disminuye su uso como recipiente de basuras, sería un acercamiento integral y verdaderamente significativo.


No debemos esperar a que el gobierno cambie, a que cambien el presidente y sus ministros, los directores ambientales, los funcionarios públicos, para generar un cambio de comportamiento y conciencia en nosotros mismos. El nivel de nuestro propio convencimiento sobre el tema se demuestra de las formas más simples posible.